"Hezonja desata su magia y arrasa al Madrid en un emocionante duelo ante el Mónaco"
El Real Madrid batallaba en el último cuarto por una victoria en Mónaco que le permitiera consolidar un primer objetivo: finalizar la liga regular entre los seis mejores equipos de Europa. Sin embargo, una decisión arbitral polémica provocó la ira de Mario Hezonja. El croata protestó, recibió una falta técnica y, al notar que Vassilis Spanoulis, el entrenador rival, solicitaba un castigo más severo, se dirigió hacia él. Sus compañeros tuvieron que intervenir para controlarlo, y esa rabia, ese gesto desmedido, le costó la segunda falta técnica.
Hezonja dejó desamparado a su equipo. Hasta entonces, a falta de 6:43 (65-60), era el máximo anotador del partido y había sido el hombre que había rescatado al Real Madrid cuando peor estaba (32-19). El alero reaccionó con dos triples y encontró a un gran aliado en Hugo González, brillante en las dos partes de la cancha. Juntos lideraron la remontada con un parcial de 4-20 que le sirvió para irse al descanso por delante (36-39).
El Mónaco, de la mano de un magistral Nick Calathes (12 puntos y 10 asistencias), regresó más serio del vestuario. El conjunto de Spanoulis, aquel anotador compulsivo de las dos primeras décadas de siglo que ahora despliega su repertorio táctico como técnico, apretó las tuercas en defensa y el partido adelgazó en anotación. Ni Mike James ni Facundo Campazzo lograban desmelenarse y el choque quedó abierto hasta el último cuarto. Hasta el incidente de Hezonja, que dejó cojo a un Real Madrid en el que debutó Bruno Fernando y que cayó en la primera de sus tres salidas consecutivas en la Euroliga.